Para dejar dinero, mejor la familia que el banco
- El crédito al consumo subiendo y la escasa confianza en la Banca, claves.
- Dejar el papeleo bien claro y declarar cada movimiento a Hacienda, fundamental para evitar sorpresas.
Con los créditos al consumo por las nubes (9% de media, según datos del Banco de España) y la confianza de los consumidores en la banca por los suelos a causa de los múltiples fraudes al ahorro popular de los últimos lustros (preferentes, cláusulas suelo…), los españoles recurren cada vez más a los préstamos entre familiares. Según el estudio ‘Situación de los colectivos de consumidores especialmente vulnerables’, elaborado por ADICAE, el 10% de los préstamos que tienen lugar en España se realiza entre familiares.
Este tipo de préstamos pueden ser una buena opción para acceder a financiación en momentos puntuales en lugar de recurrir a alternativas con condiciones más perjudiciales como los préstamos rápidos. Para evitar tener problemas con el fisco, tanto el consumidor que va a dejar dinero como el que lo recibe deben dejar bien claras las condiciones de este préstamo para justificar los movimientos de dinero frente a Hacienda.
Las condiciones deben plasmarse por escrito
Los préstamos entre familiares pueden efectuarse por interés cero, o mucho más bajo que el que aplican las entidades de crédito, lo que los hacen más atractivos para un consumidor que necesite financiación. Para evitar problemas con Hacienda se deben plasmar todas las condiciones por escrito y presentarlas a la oficina del municipio que corresponda, indicando el importe del capital de la operación, el plazo de devolución del préstamo, los intereses fijados y la identificación de las partes (también se puede acudir a un notario). Si este préstamo es sin intereses se debe especificar claramente, porque el fisco considera que se cobran intereses de acuerdo con el valor legal del dinero.
De esta forma, tanto el prestamista como el prestatario se evitan muchos problemas fiscales. El beneficiario del préstamo podrá justificar a la Administración Tributaria el origen de este dinero y el prestamista podrá demostrar que el dinero que vaya recibiendo no es más que la devolución de un préstamo. Es recomendable también que los pagos del préstamo se documenten, por ejemplo, a través de trasferencias bancarias.
Asegurarse de que se puede dejar dinero y devolverlo
Antes de conceder un préstamo a un familiar, el consumidor debe plantearse si de verdad puede privarse de ese dinero y en qué condiciones. Prescindir de una parte importante de sus ahorros para ayudar a un pariente puede poner al consumidor en un grave problema si se enfrenta a un imprevisto, por lo que debe asegurarse que no se queda sin ahorros.
Además, el que va a dejar dinero es quien mejor conoce a la persona a la que va a prestarle sus ahorros, por lo que debe tener claro si tiene garantías de que esa persona le vaya a devolver la cantidad que le va a prestar. El prestamista debe ser consciente de que si hay poca confianza de que el prestatario devuelva el dinero, es posible que la relación que existe entre ambos pueda romperse. Si no puede permitirse realizar este préstamo, o no está dispuesto a arriesgar la amistad que le une con el prestatario, el consumidor debe decir ‘no’ a este tipo de peticiones y tener claro que prestar el dinero no es la única manera de ayudar a un familiar.
Por su parte, el deudor, antes de pedir el dinero, debe estar seguro de que puede devolver la cantidad en el tiempo pactado si no quiere verse en una situación comprometida con su familiar y valorar si le conviene recurrir a este tipo de financiación antes que a otras opciones.
Fuente: Adicae