¿Cubren las tarifas móviles actuales la demanda de datos de los usuarios?
Las páginas web engordan año tras año, incrementan sus contenidos multimedia (fotos, vídeos, sonidos, animaciones, etc.) y con ellos el tamaño total de datos que es necesario descargar de la Red para visualizarlas correctamente, tanto en soportes fijos como móviles.
A pesar de que este crecimiento en tamaño parece que se ha ido moderando en los últimos años, todavía nos encontramos con cifras considerablemente grandes que hacen necesaria una constante readaptación de las operadoras, y especialmente de la móviles en cuanto a velocidades y límites de datos se refiere. ¿Lo están haciendo al ritmo adecuado?
Según el último informe de HTTP Archive sobre el tamaño y composición de la Web, de un crecimiento en 2013 del 32% hemos pasado a sólo un 15% en 2014, lo que supone que la página web media pesa ya 1,935 KB, es decir, casi llegamos a los 2 MB (aún recuerdo con nostalgia cuando se hablaba hace 10 años de cifras muy inferiores de unos pocos cientos de KB).
Una buena parte de este incremento en tamaño se debe a los códigos CSS de las páginas modernas, que han aumentado en un 24%, aunque lo que más ocupa siguen siendo las imágenes, que este año han subido un 21% en parte debido a la moda de incluir GIFs animados en muchas webs (en detrimento de otras tecnologías como FLASH), tendencia que parece crecerá en los próximos meses.
Nuestros smartphones, cada vez más hambrientos de datos
Los smartphones son cada vez más grandes, con pantallas de mayores dimensiones y de resoluciones crecientes. ¿Qué supone esto? Pues que la inicial tendencia de acceder a páginas adaptadas al formato móvil está disminuyendo y los usuarios cada vez accedemos con mayor frecuencia a páginas comunes, con el consiguiente incremento en el tamaño de los datos a descargar.
Aunque según la CNMC el consumo medio de cada usuario de telefonía móvil se sitúa en torno a unos 309 MB al mes, esta cifra no incluye los datos consumidos por conexiones libres como las WiFi, que sin duda incrementarían considerablemente la media.
Navegar un rato por nuestro portal de vídeos favorito puede hacer que consumamos a una velocidad pasmosa nuestra tarifa de datos
Pero es que, el aumento de tamaño de las páginas web es casi insignificante si lo comparamos con el incremento de los datos necesarios para acceder a otros servicios multimedia, como el vídeo en streaming o en menor medida la música online. Con vídeos de cada vez más resolución (no quiero imaginar qué pasará cuando se imponga el 4K), navegar un rato por nuestro portal de vídeos favorito para ver a los lindos gatitos que habitan en la Red puede hacer que consumamos a una velocidad pasmosa nuestra tarifa de datos.
Si habéis visto la televisión en estas fechas navideñas, habréis observado las campañas de publicidad de las operadoras en las que se vende el 4G como la panacea a los problemas de velocidad de la Internet móvil y se muestra todo lo que se puede hacer con él, sobre todo a la hora de ver contenidos multimedia.
El problema es que las tarifas todavía no están a la altura de las velocidades de conexión. Si usamos nuestra magnífica tarifa 4G para ver contenidos por ejemplo en HD-ready (720p), veremos como en pocas horas (o a veces menos) agotamos los datos a máxima velocidad.
Todavía no tenemos «Banda Ancha» en España
Y es que, si observamos esta comparativa de tarifas actualizada a diciembre de 2014 nos damos cuenta de que las reinas siguen siendo las que se sitúan alrededor de 1-1,5 GB, sin duda insuficientes para vídeo en streaming más allá de ver algún capítulo de nuestra serie favorita en SD.
En España todavía no tenemos Banda Ancha, ya que las opciones de conexión no satisfacen totalmente las necesidades de los consumidores
¿Se han incrementado los datos de las tarifas al mismo ritmo que las necesidades de los usuarios? Creo que no, que estamos lejos todavía. Sólo hay que responder a una sencilla pregunta: ¿Cuando puedes usar WiFi lo utilizas o sigues conectado a la red de tu operadora? Si la respuesta es que sí usas WiFi, entonces es que claramente necesitas más datos de los que puedes pagar a los precios actuales.
Todo esto me lleva una vez más a argumentar que en España todavía no tenemos Banda Ancha en el sentido más estricto del término, ya que las opciones de conexión actuales (y aquí hay que incluir también las fijas, por motivos similares) no satisfacen totalmente las necesidades de los consumidores, uno de los requisitos fundamentales para que pueda sera llamada «Banda Ancha» con mayúsculas.
Publicado en Xakatamóvil el 15-01-2015: