Cada vez son más los ciudadanos que ven las ventajas de comprar un coche eléctrico: más de 10.000 unidades vendidas el primer trimestre de 2019.
Hablamos también sobre las particularidades que nos encontraremos al contratar seguro de coche eléctrico.
Ventajas de comprar un coche eléctrico
Apostar por un coche eléctrico puede parecer, hoy por hoy, una difícil tarea por los previsibles inconvenientes: el precio (son claramente más caros), la autonomía y la falta de infraestructuras de carga necesarias.
Pero entre las muchas ventajas de comprar el coche eléctrico destaca una clara reducción de gastos a largo plazo, que oscila en función del coste del propio vehículo.
Esto es debido a ausencia de combustible, de reparaciones mecánicas y pago de impuestos.
Además, la reducción de más del 65% de las emisiones de gas invernadero, que es tres veces inferior a un coche convencional, es otro de los motivos por los que los españoles deciden apostar por este ‘nuevo’ vehículo, más respetuoso con el medioambiente.
Otras de las ventajas son las ayudas con las que te puedes beneficiar por comprar un coche eléctrico, como el Plan MOVES, dotado con 45 millones de euros, con una ayuda de hasta 5.000€.
Para solicitarla hay que ser mayor de edad, que el importe del vehículo eléctrico sea de menos de 40.000 euros, haber sido propietario de un vehículo de más de diez años de antigüedad matriculado en España, así como presentar el último recibo del impuesto de circulación.
Además, estos vehículos tienen otras ventajas como la de encontrar aparcamiento con mayor facilidad, ya que cuentan con la etiqueta de “Cero emisiones” con la que no tendrás que pagar por estacionar en la calle y sin limitación horaria.
Por último, es posible circular con ellos por las ciudades aunque haya activado algún protocolo anticontaminación o beneficiarse de descuentos específicos que existen en algunas autopistas.
Qué tener en cuenta para contratar el seguro de un coche eléctrico
A pesar de que los seguros de los coches eléctricos no difieren demasiado de la póliza que podría tener cualquier otro tipo de vehículo, desde Acierto.com destacan algunas características especiales.
Algunas compañías que ofrecen este tipo de seguros incluyen coberturas destinadas a proteger el cable de carga (de un posible robo, por ejemplo).
Se trata de un elemento costoso y que, según donde esté estacionado el coche mientras lo cargamos (calle, parkings públicos…), puede ser muy vulnerable y no estar cubierto en pólizas convencionales.
En este caso, también debemos tener en cuenta otra cobertura a la que ya estamos acostumbrados a ver en los seguros de coche, pero que en el caso de los vehículos eléctricos cobra más importancia -si cabe-. Hablamos de la asistencia en carretera.
Debido a la limitada autonomía que aún tienen los coches eléctricos (aunque se está avanzando mucho en esos términos, la autonomía de estos vehículos es una de las facetas que son mejorables), es importante elegir un seguro que cuente con un servicio de carga in situ de la batería y asistencia por avería de la misma.
¿Cuanto puede costar contratar un seguro de coche eléctrico?
Hace unos años, el precio de los seguros para este tipo de vehículo era algo más caro que una póliza para un turismo convencional.
Sin embargo, a día de hoy se están igualando los precios y no hay diferencias significativas entre los tipos de seguros de los distintos vehículos. En cualquier caso, el incremento del precio puede darse por las características especiales que hemos comentado en el punto anterior.
Los coches eléctricos tendrán que hacer algo de ruido
La última legislación de la Unión Europea que afecta a los vehículos eléctricos acaba de desvelar que a partir del año 2021 los coches eléctricos tendrán que hacer un poco de ruido para evitar problemas en la seguridad vial.
A pesar de que, a priori, esto suponía una ventaja (para ayudar a mitigar los efectos de la contaminación acústica que tanto acusan algunas ciudades) se ha dado la vuelta a la tortilla y ahora se ha convertido en un inconveniente ya que había numerosos accidentes debido a que los peatones no se daban cuenta de que un coche se aproximaba a ellos.
Por eso, la Unión Europea ha visto oportuno que los vehículos deberán de tener la alerta hasta una velocidad de 20 km/h y cuando vayan marcha atrás.
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