Sí, es posible el ahorro usando apps en tu smartphone
En los tiempos que corren, cuidar cada euro de nuestra cartera es esencial para mejorar nuestra economía. Por ello, los desarrolladores intentan aprovecharse de esa situación y lanzar numerosas aplicaciones para la gestión de nuestras finanzas. El objetivo es común: cuantificar los gastos y tener una mejor visualización de las vías por las que va desapareciendo progresivamente nuestro dinero. Pero, la pregunta es: ¿son realmente efectivas? ¿Se puede ahorrar y/o mejorar la gestión de nuestro dinero mediante estas aplicaciones? Sí, y así es como yo mismo lo he comprobado.
Cómo mejorar la gestión de mi dinero usando un smartphone
- Control de los flujos de dinero. Cada mes tengo una serie de gastos fijos: alquiler, facturas, etc. También tengo una serie de gastos variables: comida, gastos personales, determinadas facturas, compras, etc. El dinero que ingreso cada mes se diluye a partes desiguales, por lo que comprender y asumir en qué se divide es relativamente complejo. Registrando de forma relativamente detallada mis gastos en una aplicación, pude comenzar a entender en qué se diluía mi dinero a final de mes y actuar en consecuencia.
- Conocer mis ingresos totales cada mes. Gracias a este tipo de aplicaciones, pude hacer en todo momento un mejor balance ingresos/gastos. Mis ingresos son relativamente variables cada mes, al igual que mis gastos. Por lo que poder visualizar mi situación financiera en cualquier momento es relativamente útil para no pasarme de mis previsiones. Ejemplo: ¿Quiero gastar 100€ en ropa? Quizá el próximo mes, solo me quedan 40€ libres de mi presupuesto total destinado a este mes.
- Limitar mis gastos para cada ámbito. X cantidad para ocio; X cantidad para facturas; X cantidad para compras; y así con todo. Conocer mejor mis ingresos y los flujos de dinero me permitió asignar qué cantidades podía o debía gastar cada mes en cada ámbito. En otras palabra: poner orden sobre mi tarjeta de crédito.
La constancia y la consciencia son la clave para ser efectivos
- Constancia. Para que esto sea efectivo, es necesario constancia en la inserción de los datos y los gastos, sin ella, toda esta teoría se desmorona y resulta inútil. Por ello, una aplicación que simplifique el proceso es esencial para que introducir los datos no resulte algo tedioso.
- Consciencia. Antes de realizar un gasto, miro mi smartphone y miro mi situación actual. Si eres de gasto fácil (como es mi caso), esto puede ayudarte considerablemente. El simple hecho de desbloquear tu móvil y ver la aplicación ahí te recuerda tus finanzas. Y el simple hecho de que todos tus datos estén recogidos en esa aplicación te permite ser más consciente y comprender mejor tu situación actual, limitando ese “gasto fácil” del que muchos pecamos.
Tres aplicaciones para comenzar en la gestión de finanzas
Fintonic
Muy conocida. Registra los datos de tu tarjeta de crédito. Y es realmente buena. Eso sí, no siempre acierta con la identificación de datos. A pesar de ello, es muy recomendable.
Ya hablamos de ella en una sección permanente de nuestra web.
Moni
Si solo quieres tener un registro de los gastos e ingresos de forma simple. Moni es la solución. Fue mi solución durante mucho tiempo, hasta que mi gestión financiera se complicó y empecé a necesitar más funciones.
MoneyControl
Disponible para varias plataformas. Cuenta con funciones interesantes como gráficos (útiles para ver en qué se desprende tu dinero) y estadísticas. Además es muy personalizable (categorías, tarjetas, etc.). Muy recomendable.
Estas tres pueden ser un muy buen punto de partida para que comiences a ahorrar con la ayuda de tu smartphone. Porque, aunque no lo parezca, es una tarea posible siempre que se pretenda ser constante y consecuente.
Publicado en Hipertextual 05/15