- Contar con la ayuda económica de nuestros padres en algún momento de nuestra vida, sin esperar a la herencia, es algo normal.
- El problema es el desconocimiento que tiene la mayoría de la gente de cómo se realiza esta entrega de dinero para no tener problemas con Hacienda.
- No es tan fácil ser generosos sin esperar nada a cambio: el dinero que pasa de padres a hijos es una donación y Hacienda tiene algo que decir en este asunto.
Uno de los mitos económicos que circula es que existe una cantidad mínima que queda exenta del pago de impuestos, por ejemplo, con el dinero que pasa de padres a hijos. Desde el punto de vista legal, no existe ese mínimo que exento de tributar, pero lo cierto es que Hacienda no controla ese dinero cuando se trata de cantidades pequeñas.
Eso sí, el banco está obligado a informar de cualquier ingreso en cuenta que supere los 3.000 euros. De ahí la creencia errónea de que no hay que tributar por el impuesto de donaciones cuando se trata de cantidades por debajo de esa cantidad.
Cómo se declara la donación de dinero
El dinero que se da a los hijos se regula por el impuesto de sucesiones y donaciones, que tiene la particularidad de que varía según la cantidad y la comunidad autónoma donde se tributa.
Es un impuesto cedido a las comunidades y, por tanto, estas pueden establecer distintas bonificaciones a la cuota tributaria, lo que hace que en unos sitios se pague más que en otros.
Si la comunidad no lo regula, entonces se aplica la tabla nacional de tipos que va desde el mínimo del 7,65% al máximo del 34%, según la cantidad de dinero. A este resultado hay que aplicar un coeficiente multiplicador según el grado de parentesco y la edad.
El impuesto tiene que liquidarlo el hijo, que es quien se beneficia del dinero, en la comunidad donde reside. Y tiene un plazo de 30 días para hacerlo. En el caso de no declarar esta donación, Hacienda pueda sancionarnos con una multa en función del dinero defraudado.
Dar el dinero a través de un préstamo sin intereses
La otra opción para dar dinero a los hijos sin tener que sufrir la elevada carga fiscal de una donación es hacerlo a través de un préstamo entre familiares sin intereses o a interés cero. En este caso, hay que respetar unas condiciones si no queremos tener problemas con la Agencia Tributaria. Es necesario fijar una duración en el préstamo que sea real, teniendo en cuenta la edad de los padres, pactar unos intereses y la forma de devolución.
Este préstamo puede firmarse en escritura pública o en documento privado, pero hay que presentarlo en la delegación de Hacienda para liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídicos Documentados, aunque no hay que pagar nada, porque está exento.
En definitiva, a pesar de lo que mucha gente piensa y al margen de la cantidad de dinero que los padres den a sus hijos, siempre se debe elegir una forma u otra de hacerlo para saldar cuentas con Hacienda.
Fuente: EnNaranja Blog