- Desde el pasado 7 de enero y hasta el 28 de febrero, los escaparates de las tiendas se llenan de rebajas, descuentos y grandes ofertas en busca de un cliente que se sienta deslumbrado ante la posibilidad de poder adquirir un producto a menor precio.
- Un estímulo que se ve motivado, principalmente, por factores psicológicos y sociológicos, tal y como señalan los autores del libro ‘Marketing y publicidad subliminal‘, Lucía Sútil y Jaime Rivera.
- Sin embargo, al margen de las causas que impulsan a comprar, existen una serie de «trampas» con las que se puede encontrar el usuario durante este periodo.
Frente a esta situación, la compañía de seguros y servicios jurídicos, Legálitas, ha elaborado una serie de recomendaciones que resumen las principales adversidades que se puede encontrar el consumidor en el periodo de rebajas.
No devuelven el dinero por ser un artículo rebajado
La política de devoluciones de un establecimiento debe ser la misma que esté vigente durante el resto del año. Es decir, aquellas tiendas que cuenten en su política comercial con la posibilidad de devolver el dinero cuando se descambie un producto, también se encuentran obligadas a aplicarlo en este periodo.
Por este motivo, se recomienda a los consumidores informarse de la política de cambios o devoluciones antes de realizar cualquier compra, ya que puede consistir en vales en lugar de devolución del dinero y estar limitada a un plazo concreto.
Los artículos rebajados tienen tara o defecto
En el caso de adquirir un objeto defectuoso el comprador se encuentra amparado por la garantía y se recoge en los derechos del consumidor. Una norma que también se extiende a los productos rebajados, y en la que el cliente podrá sustituir por otro artículo cuando la reparación no sea posible.
Aún así, si el cliente no queda satisfecho, existe la posibilidad de rebajar el precio de dicho producto o devolver el importe de la compra, siempre y cuando no se lleve a cabo en un plazo superior a seis meses. Debe reseñarse que todos los productos cuentan con una garantía de dos años contabilizados a partir de la fecha de su adquisición.
Vender artículos rebajados que no son de temporada
Los artículos que se pongan en rebajas tienen que haberse puesto a la venta a precio normal en algún momento, pero no es obligatorio que haya tenido lugar en un periodo reciente. Por tanto, la decisión de ofrecer artículos que no sean de la última temporada queda relegada al criterio del comerciante.
Eso sí, para que una tienda pueda colgar el cartel de ‘Rebajas’ los descuentos deben afectar al menos a la mitad de los artículos disponibles dentro del establecimiento, así como encontrarse claramente separados de los productos en los que no se ha aplicado un descuento.
El descuento es casi insignificante
Pese a que la ley no recoge ningún supuesto en el que se determine el porcentaje máximo o mínimo que se puede aplicar en un producto, la legislación vigente si que obliga a reflejar en la etiqueta del artículo el precio antiguo junto con el rebajado.
En el caso de que se trate de un conjunto de artículos rebajados en porcentaje, como por ejemplo, el 50%, basta con el anuncio genérico de la reducción porcentual, sin la necesidad de que conste de manera individual en cada producto.
No queda claro si hay rebajas y hasta cuándo
Otra de las obligaciones del comercio que quiera anunciar rebajas es facilitar esa información de una forma clara. Deberá situarse en un lugar que sea visible, incluso desde el exterior para que pueda verse cuando esté cerrada, un cartel anunciando el día del comienzo y la finalización de las rebajas.
No aceptan pago con tarjeta en rebajas
Como se explica en apartados anteriores, los derechos de los consumidores no varían por el hecho de estar en rebajas, por lo que el establecimiento se encuentra obligado a mantener el uso de la tarjeta como forma de pago si esta estuviera también permitida fuera de dicho periodo.
No ofrecen hoja de reclamaciones
A la hora de presentar una alegación por un problema con un artículo rebajado, la manera más sencilla es solicitar una hoja de reclamaciones, por lo que si algún establecimiento asegura que esa obligación no existe en el caso de los productos rebajados, no es cierto.
Incidencias en la entrega o problemas con la compra online en rebajas
Adquirir un artículo a través de Internet y que el pedido no llegue o lo haga con mucho retraso es una de las reclamaciones más frecuentes en las compras online.
En esta situación la compañía precisa que es importante verificar el compromiso con la plataforma antes de realizar cualquier compra, así como guardar dicha documentación por si tiene que reclamarse.
Cargos en tarjeta de cosas que no hemos comprado en rebajas
Cuando el usuario recibe un cargo a su tarjeta bancaria que no ha efectuado, lo más posible es que haya sido víctima de un robo de datos o incluso de la propia tarjeta.
Con el incremento del comercio online, el uso de la tarjeta como modalidad de pago está cobrando cada vez mayor importancia, por lo que, en el caso de que el usuario decida utilizarla, debe tener en cuenta una serie de consejos, como evitar realizar la compra a través de las redes wifi públicas o verificar que se trata de un sitio seguro.
En cualquier caso, si el usuario considera que ha sido víctima de un robo de datos deberá interponer una denuncia en comisaría, acompañado de toda la documentación de que se disponga y que pueda servir de objeto de investigación.
Fuente: Europa Press
