- La comisión por reembolso anticipado: la palabra y el concepto comisión es uno de los términos financieros más temidos.
- No importa ser un experto financiero o no tener ningún conocimiento medio del sector para saber que estos cobros son un auténtico filón para los bancos.
- Técnicamente, las comisiones son gestiones por las que la entidad financiera con la que queremos contratar o tenemos contratado un préstamo nos cobrará un cargo.
Las podemos encontrar en cualquier tipo de producto, ya que en función de la entidad, podemos toparnos con ellas en cuentas corrientes, tarjetas de crédito, préstamos rápidos o hipotecas, entre otros.
La amortización anticipada ahora nos permite ahorrar dinero
Tradicionalmente, el cobro de comisiones ha sido uno de los métodos mediante los que más ha rentabilizado su negocio la banca. No obstante, debido al giro que ha dado en los últimos años el sector bancario, estos cargos han desaparecido de muchos créditos que antes sí los incluían y uno de los ejemplos más palpables es la evolución de la conocida como comisión por reembolso anticipado.
La inmensa mayoría de entidades convencionales nos cobraba una comisión por pagar antes de tiempo lo que nos quedaba pendiente del préstamo (el reembolso anticipado). La razón es que cuando los clientes pagan antes de tiempo, hacen que el banco deje de obtener unos intereses con los que sí contaban al firmar el contrato del préstamo.
Sin embargo, muchos prestamistas privados que han llegado a nuestro país en los últimos tiempos han ido eliminando comisiones y no solo es posible no abonarla, sino que con algunos productos como los minicréditos o créditos rápidos, podremos ahorrar.
Veamos un ejemplo:
- Si contratamos un préstamo rápido de 100 € a devolver en 15 días con un interés diario del 1 %, al vencimiento del plazo tendremos que pagar 115 € (es decir, el importe que nos han prestado más los honorarios correspondientes). Sin embargo, si queremos reembolsar todo el préstamo antes nos beneficiaremos de un descuento que dependerá de la compañía.
Es decir, que el reembolso anticipado ya no es solo un filón para las entidades financieras, sino que si sabemos con quién contratar nuestros préstamos, podremos acabar ahorrando en intereses pagando antes de tiempo.
La comisión por reembolso anticipado está limitada por las leyes
Antiguamente muchos bancos convencionales imponían comisiones por reembolso anticipado que nos evitaban siquiera plantearnos el pago anticipado. No obstante, tanto en los contratos de las hipotecas como en el de los créditos al consumo se ha regulado. En el caso de los préstamos hipotecarios, no pueden cobrarnos una comisión mayor del 0,5 % si reembolsamos el crédito en los 5 primeros años o superior al 0,25 % a partir del sexto año. De hecho es posible que el gobierno apruebe un decreto por el que se prohíba cobrar este cargo en las hipotecas a partir del sexto año.
Algo similar ocurre con los préstamos personales, en los que también por ley, el banco o prestamista privado no podrá cobrarnos una comisión por reembolso anticipado superior al 1 % si queda un año o más para el vencimiento del plazo o mayor que el 0,5 % si queda menos de 1 año.
No obstante, en algunos casos, sobre todo si hablamos de un préstamo hipotecario, debemos hacer números, ya que igual nos compensa más seguir pagando las cuotas que nos quedan hasta el vencimiento del contrato que hacer frente a la comisión por reembolso anticipado. Todo dependerá del importe de la comisión, del capital que nos queda por amortizar y del plazo pendiente. Lo que sí debemos tener claro es que lo mejor para nuestra economía, con el crédito que sea, es que dicha comisión no aparezca en el contrato.