No cabe duda que el seguro médico privado tiene unas ventajas claras como complemento a la sanidad pública pensando en situaciones cotidianas como:

• Elegir un médico especialista con libertad dentro de un amplio cuadro concertado
• Acceder a un régimen hospitalario de mayor calidad y con facilidad y comodidad para el acompañante.
• Poder realizar las pruebas de diagnóstico de ciertos padecimientos con rapidez que posibilite al médico decidir el mejor tratamiento.
• Si precisamos una intervención quirúrgica tener una agilidad en el proceso evitando las listas de espera de la sanidad pública

Y aunque podríamos seguir citando más ventajas, lo cierto es que a cualquier persona le puede interesar disponer de esta protección, porque favorece que cuando estemos inmersos en un proceso de incapacidad temporal, podamos reducir el período de baja atendiendo a situaciones como las siguientes:

• A los trabajadores por cuenta ajena porque permanecer un largo período de tiempo de baja laboral puede frenar su carrera profesional y si dispone de ingresos variables relacionados con su actividad, cuanto más tiempo estén inactivos más ingresos perderá.
• A los funcionarios porque la incapacidad temporal igualmente puede suponer una pérdida de ingresos en ocasiones importante, por ejemplo la productividad si la están percibiendo.
• A los trabajadores por cuenta propia, de forma más importante, y sobre todo cuando su actividad no la puede realizar ninguna de las personas de su entorno y ha de tener que contratar a alguien para no perder su negocio.

Y además a todos, el hecho de estar de baja laboral puede suponer unos gastos adicionales no previstos, que por ello si disponemos de una asistencia sanitaria completa favorecerá que podamos minimizar los efectos negativos económicos derivados de la alteración de la salud.

Bien, todo esto es de cierto interés general pero ¿podemos encontrar más ventajas? Si pensamos que el freno, en algunas ocasiones, de poder o no disponer de un seguro sanitario privado es el coste del seguro, si somos capaces de encontrar algún beneficio de ahorro económico puede ser una buena motivación.

Y la hay, ya sea para el trabajador por cuenta propia o incluso y no tan conocido para los trabajadores asalariados por cuenta ajena. Estamos hablando de los beneficios fiscales del seguro de salud.

En los autónomos: Porque pueden reducir sus ingresos minorando la base imponible del IRPF, hasta 500 € por cada miembro de la unidad familiar incluido en el seguro, con lo que según los ingresos de la persona el ahorro puede ser importante y superior al 30% o incluso del 40% de las primas del seguro satisfechas.

¿Y en los trabajadores por cuenta ajena? ¿Existen de verdad ventajas fiscales?   Efectivamente y en este caso nos encontramos con la ventaja más desconocida y menos utilizada. Pero que realmente sería fácil de aplicar.

Esta ventaja consiste en que las primas de un seguro médico que pague la empresa por su trabajador, permite mantener el gasto deducible en el impuesto de sociedades para la empresa, sin tener que considerar ingreso al trabajador estas primas de seguro satisfechas, y no disminuyendo tampoco la base de cotización a la Seguridad Social.

Es decir, si consigo de mi empresa que reduzca mi salario en la misma cuantía que el coste del seguro de salud que ya estoy pagando o deseo tener, dejo de pagar el seguro médico que lo pagará por mí la empresa, y a efectos prácticos sigo ingresando lo mismo aunque los 1.500 € o 2.000 € del seguro médico (según el coste del mismo) no tributo por ellos, con lo que el ahorro de dinero a través del IRPF puede ser superior incluso al 40%, según los ingresos del trabajo que tenga.

Sólo tenemos que negociar con nuestra empresa se haga cargo de este concepto, pero para la misma no supone ningún coste adicional y para nosotros nos sirve para reducir nuestra carga impositiva con un generoso ahorro de dinero.

Publicado en Seguros Broker el 19-01-15: http://blog.segurosbroker.com/ventajas-no-tan-conocidas-del-seguro-medico/