¿Tienes asegurado el robo en el hogar?

Sin duda, todos los bienes que adquirimos, con el paso del tiempo, van conformando un patrimonio, que de mayor o menor valor, nos gustaría conservar, mantener, y en caso de pérdida material o robo poder reponerlos, y aún más si disponemos de bienes que provienen de herencias, con un alto valor sentimental, que en ocasiones presentan una difícil valoración material.

¿Estamos realmente protegidos? Puertas blindadas o acorazadas, alarmas y otras posibles medidas de protección pueden ser muy útiles pero no garantizan la completa seguridad de que no nos roben.

Hace años, las puertas aparentemente más seguras por su blindaje y tipo de cerradura eran reventadas por martillos hidráulicos y otros mecanismos, produciendo además del robo, importantes daños materiales.

Hoy día, las mismas puertas, es frecuente que se abran limpiamente sin dejar rastro de que haya ocurrido nada, aunque la sustracción de nuestros bienes así lo refleje.

¿Y ante que formas de sustracción nos encontramos? Ante el robo cuando se producen daños materiales, principalmente en la puerta de entrada o ventanas. Ante la expoliación, cuando bajo amenaza o violencia nos obligan a entregarles nuestros bienes. Ante el hurto cuando limpiamente y sin dejar rastro hayan entrado en la vivienda.

Bien, pero… Todo esto lo cubre el seguro ¿no? Pues no siempre, el robo y la expoliación sí y hasta el 100% de la suma asegurada, aunque si el capital contratado es inferior al valor total de los bienes nos pagarán solo en la misma proporción que el infraseguro incurrido. Y el hurto no siempre está cubierto, algo que hoy en día surge con más frecuencia, los seguros bajo coste no lo cubren o lo limitan hasta un valor máximo de 1.000 a 3.000 €, y sólo los seguros de gama alta, pueden ampliar este límite e incluso llegar al 100% de la suma asegurada.

Entonces… ¿tiene solución? Realmente sí, sólo debemos valorar cual es el nivel de protección que buscamos en el seguro y relacionarlo con el precio que deseamos pagar y revisar el seguro que más nos conviene.

Pero hecho esto no todo está arreglado, dentro de la vivienda sí, pero ¿qué ocurre en el trastero?, ¿sabemos cómo estamos protegidos con nuestro seguro actual? Aunque en el trastero no guardemos los principales bienes que poseemos, sí es frecuente que en él se encuentren cosas de cierto valor como: bicicletas, cañas de pescar, herramientas, libros, ropa…. y no todos los seguros cubren lo mismo.

En los seguros bajo coste es probable que no exista cobertura o de tenerla existan limitaciones hasta un máximo individual de 300 – 600 €, y en conjunto por todo los bienes sustraídos hasta 2.000 – 3.000 €, y en los seguros de gama alta se amplía la protección en los límites de cobertura o incluso hasta el mismo límite total de la suma asegurada principal, y siguiendo las mismas reglas contempladas en el seguro de la vivienda tanto para robo como para el hurto o la expoliación.

CONCLUSIÓN:

Es necesario revisar las coberturas y límites de nuestro seguro de vivienda, para ser conscientes de nuestros riesgos y de lo que podemos esperar de indemnización en caso de producirse un robo o hurto. Y hemos de valorar ante diferentes niveles de protección de los seguros, cual se acomoda mejor en precio, para elegir el más adecuado a nuestras expectativas, y que con el tiempo y en caso de precisarlo no nos llevemos a engaño.