Ahorrar en la comunidad de vecinos no es tarea imposible. Con un poco de cabeza y sentido común es posible reducir el gasto total en la factura final. Te explicamos algunos trucos para abaratar la factura de tu comunidad.

Para ahorrar en la comunidad de vecinos, basta con racionalizar los gastos comunes.

Los gastos comunitarios a veces pueden darnos alguna sorpresa desagradable. Sin embargo existen muchas posibilidades de ahorrar y hacer que a final de mes lo notemos en el bolsillo. Tan sólo es necesario reducir el consumo excesivo en gastos de luz, calefacción o limpieza usando sencillos trucos y un poco de cabeza.

Una estupenda forma de ahorrar es contar con el seguro de hogar más adecuado. De esta forma conseguirás encontrar las coberturas que más se adapten a tus necesidades. No pagues más por servicios y coberturas que no necesitas o no merecen la pena. Comprueba que la calidad en el servicio no siempre resulta caro.

Cómo disminuir los gastos de la comunidad

• Reducir el consumo de calefacción. No hay que empeñarse en pasar el día en camiseta de manga corta en pleno mes de enero. La calefacción ha de estar a 20-21º. Esta es la temperatura adecuada. Además lo aconsejable es apagarla en distintos periodos del día. La casa mantiene la temperatura y el consumo es menor.
• Algunos de los seguros contratados en la comunidad de vecinos son prescindibles. Hay veces en las que se continúa pagando alguna póliza que en realidad no tiene ninguna utilidad.
• La limpieza es tarea de todos. Uno de los principales gastos de una comunidad de vecinos es la limpieza del inmueble. Una buena forma de ahorrar es que sean los propios vecinos los que se turnen en dichas tareas de limpieza. Otra buena manera de ahorrar es alargar los turnos. En lugar de limpiar a diario, la limpieza puede ser semanal o en periodos de tiempo más espaciados.
• Concienciar a los demás vecinos de la necesidad de que los morosos paguen. Es preciso tomar medidas contra los que se resisten a pagar ya que dichas cantidades han de ser satisfechas por el resto de propietarios.
• Siempre que sea posible, acogerse a las ayudas y subvenciones que se conceden para realizar obras o reformas como el cambio de ascensor o el de calderas.
• Los vecinos han de implicarse en la recogida de basuras y en las tareas de mantener el inmueble limpio y en buenas condiciones de higiene.
• Antes de aprobar una obra o reforma en el edificio, cerciorarse de si es realmente necesario o bien existen otras prioridades. A veces se llevan a cabo obras o reformas totalmente prescindibles y que sin embargo encarecen el recibo a final de mes de forma considerable.
• Es aconsejable la revisión y mantenimiento periódico de los componentes vitales del inmueble como la instalación eléctrica o el ascensor para evitar que se estropeen y el arreglo pueda suponer un gasto realmente elevado.
• Lo aconsejable es que la comunidad de vecinos disponga de un administrador que se encargue de gestionar y administrar los gastos. Merece la pena buscar y barajar diversas opciones antes de decidirse a contratar a un buen administrador de fincas. De su buena gestión y trabajo dependerá en buena parte la cantidad a pagar en el siguiente recibo de la comunidad.

Como ves, hay muchos trucos para ahorrar en el recibo de la comunidad de vecinos. Para ello es vital centrarse en los gastos realmente imprescindibles y necesarios, y siempre es preciso buscar y comparar precios entre varias opciones. Contratar a un gestor es una buena solución ya que de esta forma tendremos más garantías de que los temas comunitarios se tratan de forma profesional y mirando por la economía común.

Publicado en Blog Anuda Seguros